El “demonio errante” en Evagrio Póntico y José Hazzaya
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El objetivo de este trabajo es analizar un aspecto particular de la demonología alejandrina y siríaca a partir del así llamado δαίμων πλάνος (daímon planos) o
demonio errante, que Evagrio Póntico presenta en su tratado Sobre los pensamientos. Este demonio tiene como misión particular distraer al monje de la finalidad que le es propia y disponerlo al ataque de demonios más peligrosos y dañinos. Esta figura es inaugurada por Evagrio y retomada algunos siglos más tarde por autores siríacos que la desarrollan y aplican de diversos modos en sus obras espirituales. Me detendré, además del texto evagriano, en la
obra de uno de sus comentadores más reconocidos: José Hazzaya. En estos textos puede observarse que el tratamiento del hecho mismo del vagabundeo, sea físico o mental, ocasiona en estos autores una serie de reflexiones que impactan en la estructuración de sus sistemas ascéticos o espirituales, y en las reservas con las que advierten a los monjes sobre la importancia de la estabilidad –que en última instancia termina traduciéndose en hesykhía–, y los peligros del abandono de la celda. Por tanto, además de las conclusiones relacionadas directamente con la teología espiritual, este análisis permite también
introducirse en consideraciones de índole psicológica, concretamente, la importancia y necesidad de vivir con conciencia plena el presente, evitando la dispersión que es producto de los pensamientos desordenados.