Por qué Freinet sí y Milani no
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Siempre me he preguntado por la difícil recepción de Milani en España. Recurro aquí a Freinet, por contraste, en un intento de dar una respuesta a esta
cuestión. Celestin Freinet y Lorenzo Milani son dos de los grandes en educación del siglo XX, grandes de verdad, a la altura, entre otros, de Freire o de Neill. Pero ambos gozaron de una muy diferente acogida en el magisterio español, también entre los medios pedagógicos y en nuestra universidad. Uno tuvo siempre las puertas abiertas y cuajó pronto en movimientos de maestros y en la inteligencia del país. El otro fue de común un desconocido para el magisterio, ignorado durante décadas por los medios intelectuales, no sin un cierto gesto de desdén o de desagrado añadidos, lo que manifiesta un rechazo más o menos rotundo. ¿Por qué? Esta es la cuestión que aquí persigo. Repasaré primero, de modo breve, cómo calaron entre nosotros las influencias de Freinet y Milani y marcaré luego las profundas diferencias que los caracterizan, para de seguido dar cumplida respuesta a lo que me pregunto. No es un ejercicio intelectual gratuito. Necesitaré de todo lo que aquí traigo.