El cuidado social de la familia… en la sala de espera
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Para desempeñar su servicio y subsistir, la familia reclama unas condiciones materiales y morales de orden público que no siempre sabemos valorar en profundidad. Resulta evidente la necesidad de un buen trenzado político y ético de las necesidades y exigencias familiares de la persona en la sociedad. La solidez de un grupo familiar es un factor determinante para la calidad y consistencia de la convivencia social. El catolicismo defiende una relación equilibrada de la familia con la persona y con la sociedad, pues entiende la familia referida a toda la comunidad de los humanos. El magisterio católico está atento a la distancia que media entre lo que nuestra cultura proclama de la familia y las carencias bien reales que la condicionan y niegan. Es importante tomar conciencia del valor de la familia para poder afrontar sus desafíos específicos, vinculados al tiempo y a la cultura en cada lugar. Debemos reconocer el gran aporte que hace la familia a la sociedad y trabajar para desarrollar estructuras públicas adecuadas para su cuidado y bienestar.
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Citas
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