Pobreza, estigmatización y ejemplaridad amorosa en la hija de Celestina (1612) de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo Una lectura moralizante de la pícara a través de la cortegiana filosofia y las novelle
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Durante el reinado de Felipe III la sociedad española vivió unos intensos procesos de elitización y marginalización procedentes en su mayoría de una particular recepción y asimilación del modelo antropológico y cultural presentado por Castiglione –lo que ha pasado a definirse con el nombre de cortegiana filosofia– que, en último término,
se sirvieron del antiguo ideal de la teoría neoplatónica del amor para presentar un nuevo
paradigma común de virtud y honestidad públicas destinado a preservar y sustentar instituciones sociorreligiosas como el matrimonio. La novela cortesana, haciéndose eco de todo ello a través de la tradición de las novelle italianas, se sirvió del universo picaresco para servir de canal moralizante de esta ejemplaridad amorosa. Esto se traducirá en la defensa de la máxima de que el bien vivir es un sinónimo del bien amar. El presente artículo tiene por
objeto el análisis de todo lo antedicho a partir de una pieza concreta del género cortesano: La hija de Celestina, o la ingeniosa Elena (1612) de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo.