La educación física y el apoyo parental hacia la actividad física como promoción de hábitos saludables en los escolares
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La práctica de actividad física (AF) comprende actividades variadas de la vida diaria, por lo que aporta innumerables beneficios a la salud de las personas desde el ámbito fisiológico, psicológico y social. A pesar de que es sabido que la AF mejora la calidad de vida y la salud, en la actualidad están proliferando los hábitos sedentarios, no llegándose a cumplir con las recomendaciones de práctica de AF, lo cual supone un riesgo transcendiendo desde la adolescencia hasta la edad adulta. Para revertir el excesivo sedentarismo actual, es importante el papel de la familia, de ahí que el apoyo parental hacia la práctica de AF ejerce una influencia muy positiva. De hecho, los adolescentes de padres físicamente activos o que apoyan a sus hijos para el desarrollo y mantenimiento de hábitos saludables, presentan niveles de AF superior en comparación a sus semejantes que no tienen tanto apoyo de sus padres. En por eso que resultan fundamental, en las etapas iniciales de la vida, que los hijos tengan una educación donde se potencie la práctica habitual de AF, ya que eso repercutirá positivamente en su salud, proyectándose estos beneficios también en la edad adulta.